7 de enero de 2017

OLVIDO...

En mi cabeza
Consciente de conocerte
Lágrimas por ti dejé caer
Mi boca se negó
A mentir sonriendo

Mi mente colapsó
Pensamientos la afixió
E intentando responder
En un laberinto se encerró

La duda
Mi sueño interrumpió
La conformidad
Mi cuerpo negó

Abrazaré, firmemente
Tus recuerdos
No quiero liberarlos
Por miedo a olvidar...



Dedicado a Gabriel Ruiz (QEPD)
Escrito por Victoria Decencier 
2016

1 de enero de 2017

Hipnosis... (Primera parte)


La música se ha transformado en uno de los negocios más rentables en el mundo occidental.
Una maquinaria comercial existe tras cada "artista".
Todo lo que escuchamos (99%), todo lo que conocemos, es aquello que los grandes sellos y productoras nos muestran. 
¿Qué hay tras el movimiento comercial de la música? 
Un mundo de sonidos insospechado.
Las personas comunes solo son simples consumidores de sonidos, de empresas que solo buscan fomentar un negocio.
Desde que nacemos escuchamos sonidos manipulados por la industria de la música. Entonces, somos incapaces de valorar, apreciar y comprender la "otra" música. Esa que no responde a la estructura "clásica".
Pareciera ser que no existiese nada más en el mundo del sonido. Pareciera ser que la música dodecafónica occidental. (Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, SI y los cinco sostenidos o bemoles de algunas notas) son la única manera de descomponer el sonido para crear música, o que solo son "ESCUCHABLES" los sonidos encuadrados en escalas (pentatónica, mixolidias, mayores, menores, etc. etc.) y todo lo que no se sostenga en estas formulas no es música.
La música oriental es un ejemplo de que SI es posible hacer música sostenida en otras formas.
Estamos hipnotizados. ¿Cómo lo logran ?
De la misma manera que nos repiten que consumamos determinado producto por medio de la propaganda comercial cientos de veces en el día.