25 de febrero de 2016

Direcciones


Desde donde quiera que estés camina hacia el sur, doblas al oriente en donde dice Agua Detenida. Allí bebes algo para liberar el corazón y que lo anoten a mi cuenta. Luego preguntas donde vive Marcial. Vas a esa dirección, y duermes en ese lugar. No mires con cara libidinosa a este hombre porque su mujer es la dueña de todo en esa casa y no te cobrará nada. No se jode a quien te extiende la mano.
Por la mañana, te duchas (seguramente Marcial te estará mirando por algún secreto agujero escondido por ahí. Considera eso la paga). Sale sonriendo, la señora de Marcial te hará un desayuno espectacular y luego te diriges hasta la plaza del lugar...
A las 12AM en punto escucharas un sonido poco habitual y las bandurrias que comen plácidamente en los jardines volaran en todas direcciones. Si te fijas bien y miras el cielo, hacia cualquier punto cardinal, verás en cada dirección cuatro negros... negros de raza negra... y cada uno de ellos tiene en la mano una trompeta.
Son los Ángeles del apocalipsis, que ahora ocupan el lugar de los antiguos ángeles de piel blanca... ( por fin les ha tocado un papel protagónico) además ningún blanco toca la trompeta como alguno de estos cuatro negros... salvo Erik Truffaz, claro está. Entonces comenzaran a tocar al unisono "Juicio Final" del desaparecido Gautama Lara ( Dice más o menos así: Compré el último pasaje, el tren ya no espera más) y una cortina en el cielo comenzará a descorrerse. Un grupo de aviones Spiritfire aprovisionados de sendas ametralladoras Trugunsfaitels (calibre .30)  descenderan en picada... no tengas miedo, hasta ahí.
Escucharás a tu espalda la voz exaltada de un Pastor clamando por la salvación de sus fieles. Cuando recite el versículo 17 de Mateo 5, en la parte que dice: "Entonces, en aquel tiempo muchos me dirán: señor, señor, es que no hemos hecho milagros en tu nombre y en tu nombre echado fuera espíritus inmundos ? Yo les diré (Jesús): apartaos de mí hacedores de maldad!!".
Como decía, justo después que diga ese versículo te das vuelta y le dices al pastor con falsa humildad:
- ¿ Usted me podría decir donde encontrar al amante de su hija Ester ?
Sigue sus indicaciones mientras escuchas silbar los proyectiles. No te asustes. Tu irás en dirección sureste y las balas lo hacen en dirección noreste, llegan a la esquina de Catedral con Esperanza y se meten en cuanto pecho infantil desprevenido encuentran. No te extrañes si ves muchos pájaros volar: buscan sus nidos.
Cuando golpees la puerta de la casa de Ester tardará un poco en abrir. Seguramente estará lavando ropa, preocupada de cómo la encontrará, ese día, el Señor (ella es muy devota de San Valentin). Hay olor a cigarro en su casa. Ester fuma mucho.
Es una buena mujer, bella, pero desordena las cartas del naipe a cada hora... no quiere que su destino sea permanente y también hace trampas. Tampoco aceptes echar una mirada a tu futuro... eso es algo que no tiene importancia.
Es mejor que mientras espera a su amante ( y es quien en definitiva tiene la información en donde encontrarme) juegues una brisca. Tampoco hagas caso de los gritos de la gente ni el caos. Tienes que tener una actitud de como que si todo aquello es y debe ser así y que sobrevivirás para contarlo.
Casi oscureciendo, llegará Edmundo. A esa altura del día las cosas afuera estarán empeorando y si miras por la ventana verás a lo largo de la avenida principal dos filas, una es más larga que la otra. También verás bajo la única estatua de la plaza del pueblo a don Adrián. Lo reconocerás porque tiene una guitarra entre sus manos y acompaña a los negros que aun improvisan en el cielo. Míralo con atención.
Edmundo sabe -porque yo se lo he contado y aquí no hay misterios escondidos- que vienes a preguntar por mi. Te entregará una nota, sale de la casa de Ester, pase lo que pase afuera corre hasta donde está Adrián... abre el papel y canta lo que dice ahí... canta con todo tu corazón... con toda tu alma... Adrián sabrá acompañarte con el ritmo y el tono apropiado... canta lo que dice allí, como nunca antes lo hiciste:
" yo me pondré a vivir en cada rosa
y en cada lirio que tus ojos miren
y en cada trino cantaré tu nombre
para que no me olvides.
y pintaré de rosa el horizonte
y pintaré de azul los alelíes
y doraré de luna tus cabellos
para que no me olvides "
Cuando hayas terminado estarás en la fila corta, yo escondido bajo tierra . Ruega que no sea en invierno o en día de descanso. Algún día aprenderás a llegar.
Sinembargo Febrero 2016